Tras las continuas inundaciones y los desastres provocados por éstas en la geografía española, los gobiernos autonómicos y locales se mantienen impasibles ante tal problemática.
En lugar de mejorar el sistema de alcantarillado y canalizado de aguas sobrantes, se deja pasar el tiempo, jugándosela a que un día una nube negra pueda acabar con los logros de toda una vida.
En Puente Tocinos no íbamos a ser menos. Durante y tras cada borrasca se pueden apreciar enormes lagunas en las calles, sobre todo en las bajadas de las aceras. Algo que a los ciudadanos de a pié y sobre todo, a los ciudadanos dependientes, no debe de hacerles mucha gracia.
Por eso, se solicita compromiso de las fuerzas políticas para solucionar este problema de infraestructuras.
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